LA COLABORACIÓN PARA DESARROLLAR LA EFICIENCIA Y EL TALENTO

Una de las actividades más frecuentes que hace un padre con un niño pequeño es visitar al pediatra, más aún si cabe si la zona en la que se reside es fría y húmeda, ya que provoca en ocasiones más catarros de los habituales.

Soy uno de los padres que se encuentra en esa situación; las primeras veces, cuando se acude a la consulta de pediatría de la seguridad social, la impresión es de asombro de ver a tantos padres y niños que corretean por el centro de salud y los esfuerzos de los pediatras para que en el poco tiempo de que disponen puedan atender a los pacientes.

Un centro de salud de la seguridad social es, para mi opinión, el paradigma de organización desorganizada. Me refiero a que a priori hay unas normas establecidas muy claras: se debe acudir con cita previa, debemos identificarnos con nuestra tarjeta sanitaria y los pacientes tienen asignada una hora concreta para ser atendidos por los facultativos. Pero este supuesto orden se convierte fácilmente en un caos cuando los médicos disponen de escasos minutos para atendernos y llegan consultas urgentes fuera de hora.

Cuando hablamos de una consulta de pediatría, sobre todo si es en invierno, el centro se convierte en guardería, dado el número de niños que están esperando. Creo que es en estos momentos de saturación donde los profesionales demuestran si tienen o no unas ciertas competencias: tolerancia al estrés, dotes de atención al paciente, paciencia, etc…y donde más se demuestra el buen hacer y la profesionalidad. Este tipo de competencias, como suele ser habitual, no se entrenan durante los años de carrera y de especialidad de los médicos

Habitualmente, y dado por seguro que hablamos de estereotipos, hemos visto como los médicos nos dan opiniones contradictorias acerca de la misma sintomatología del paciente, observamos de vez en cuando descoordinación entre los diferentes profesionales, se quedan asombrados de que éste o aquél médico nos haya establecido un diagnóstico, etc, y por desgracia muchas veces observamos como están quemados por la presión asistencial.

En el caso de mi pediatra ocurre de manera diferente. Más de una vez he observado como al explorar a mi hijo, va a la consulta de al lado a pedir una segunda opinión (les aseguro que no es porque sea novata o tenga falta de experiencia); a continuación, la segunda pediatra entra a consulta, emite su opinión y llegan a un acuerdo. Realmente me sorprendió como, aunque el centro de atención primaria esté a rebosar de niños, se toma la molestia de pedir la opinión de otra profesional para asegurar un adecuado tratamiento para el niño. En otros casos, se coordina con la otra pediatra de su turno para ir atendiendo a las urgencias que van llegando al centro de salud, para que el reparto de pacientes sea lo más equitativo posible.

Este tipo de actitudes demuestran, en primer lugar, pasión y profesionalidad; en segundo lugar muestra una gran adaptación a la situación del entorno de trabajo ¿se forman los médicos durante la carrera para saber gestionar una consulta a rebosar de pacientes? Y, por último, en tercer lugar, muestra una actitud real de trabajo en equipo y de colaboración en el puesto de trabajo, y aún diría más, se ve una actitud de compromiso y liderazgo de la situación, ya que independientemente de atender a los pacientes deben mantener un cierto control de lo que ocurre en la sala.

¿Tenemos todos los profesionales este tipo de actitudes?
¿Sabemos liderar situaciones de urgencia?
¿Sabemos pedir ayuda a otros profesionales?

Oliver Serrano León

2 opiniones en “LA COLABORACIÓN PARA DESARROLLAR LA EFICIENCIA Y EL TALENTO”

  1. Me gusta tu reflexión.Estoy de acuerdo contigo en que para este tipo de trabajos hay que poseer ciertas competencias, pero también creo que las competencias se poseen «en potencia» y que realmente se desarrollan en la práctica, en el puesto de trabajo y enfrentandose a determinadas situaciones. Como bien dices, las personas no son formadas durante la carrera para afrontar situaciones de estrés.

  2. Hola Ana, muchas gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario. Una de las mayores críticas que se hacen en la actualidad al sistema universitario es que no se forma en las competencias que luego se exigen en el mundo de la empresa;estoy de acuerdo en que muchas competencias hay que desarrollarlas con la práctica, pero no vendría mal que los titulados tuvieran, al menos, una buena base teórica.
    Veo que tienes un blog y que acabas de comenzar, queremos desde aquí felicitarte y animarte para que escribas, seguiremos en contacto.

    Saludos cordiales

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