Se ha hablado ya bastante en los medios del programa de Lluis Bassat en la Sexta. Personalmente, vi un trozo de las primeras emisiones y no me gustó el enfoque que se le daba, sobre todo por la imagen un tanto arcaica y anodina que se da con respecto a factores como la competitividad, las luchas de poder y otra serie de factores que han sido superados hace tiempo (o por lo menos deberían) en el entorno de la empresa.
Aunque no pensaba ver ninguna emisión más, los dos últimos domingos he presenciado con horror ciertos aspectos que me gustaría comentar. En todos los programas se les propone a los concursantes una prueba que deben superar con éxito, demostrando a la vez una serie de competencias que se les supone, igual que el valor al soldado.
La primera que presencié era un encargo de spot publicitario para la casa Torres. La conocida marca presentaba un producto muy novedoso, un vino sin alcohol (único en el mercado y sin competencia, dos valores añadidos importantísimos). Se trataba de realizar un anuncio para la televisión donde en pocos segundos se reflejaran las virtudes del producto.
Una de las cuestiones que el encargado de la empresa (Miguel Torres) dejó claras a los concursantes, es que dentro del “target” del producto no deseaba que se incluyera explícitamente a mujeres embarazadas. Pues bien: ¿qué hizo uno de los grupos al rodar el spot? Mostrar en primer plano una mujer embarazada. Aparte de este detalle, en las imágenes del anuncio se mostraba una manzana delante de la botella, con lo cual podría pensarse que se trataba de una sidra y no de un vino.
Por otro lado, en el programa del último domingo se les encargaba sacar al mercado un zumo de frutas. Tenían que encargarse de todos los aspectos: diseño del envase y etiquetado, producción del zumo mezclando las frutas y una vez terminado vender el producto intentando maximizar los beneficios para la supuesta empresa. Uno de los grupos calculó mal la cantidad de fruta necesaria para hacer la mezcla y no les dio tiempo a pelar melocotones, con lo cual de un supuesto zumo con tres frutas, algunos recipientes contenían tres, otros dos y otros sólo contenían zumo de naranja.
Lo peor del caso es que al vender el producto, tal y como les dijo más tarde Bassat, habían engañado al cliente, dado que no informaban del contenido real de la botella.
Más allá de profundizar en otros detalles, mi horror ha sido comprobar cómo las principales competencias o sentidos que deberían funcionar igual que la vista o el olfato, han brillado por su ausencia:
En primer lugar, el sentido común. Creo que las personas que, de una u otra manera estamos cerca del ámbito de los recursos humanos divagamos muchas veces sobre las competencias exigidas por la empresa, bla, bla, bla…pero nos olvidamos de ese sentido que nos lleva a observar la situación y a ser prudentes y cautos. Para desgracia de mis sentidos, he comprobado cómo los concursantes han sido impulsivos, poco cautos y con poca capacidad de pensamiento consecuencial, tomando decisiones en contra totalmente de lo propuesto en las pruebas.
En segundo lugar, falta total de sentido de autocrítica. En las dos emisiones que he podido presenciar, es nula la capacidad de asumir los fallos cometidos, repitiéndose y otra vez frases del estilo “Pues no sé en que habremos fallado”, “Sigo pensando que lo hemos hecho estupendamente”, etc, etc… No hay casi ningún concursante que sea capaz de analizar qué cosas han fallado en el proceso de la prueba.
Sin duda, estamos ante un hecho preocupante. Ya sabemos que las competencias no se enseñan en la escuela, son parte de un proceso personal que incluye muchas variables, pero si fallan estas dos, ¿cómo esperamos de una persona que tenga otras capacidades de cara a la empresa?
Ahí dejo la pregunta.
Oliver Serrano León.
Son muchas las opciones de crítica de este programa, pero por ello me parece interesante el hecho de su emisión. Pero te escribo precisamente por tu pregunta de competencias. Creo que sí se deben enseñar, es un camino a recorrer, no solo en la enselanza reglada, sino también con formación especializada posterior. Ya se ha demostrado que no las herramientas, ni la formación técnica ni siquiera el dinero lo son todo. Si lo fueran no estaríamos en la crisis que nos encontramos. Hay valores y competencias que son lo que realmente marca la diferencia y que hacen que un porcentaje bajo de empresas (en torno al 5%), precisamente fuertes en valores y competencias, sigan aumentando su facturación. Gracias Oliver por tu post.
Hola Antonio, gracias por pasarte por aquí. Precisamente discutía con Sergio, el coautor del blog sobre sí las competencias se pueden "aprender". Por una parte creo que sí, pero para desarrollar algunas también tenemos que profundizar en cambios de actitudes y otro tipo de factores que, por desgracia, en muchas ocasiones no son susceptibles de un cambio fácil. En cualquier caso, creo como tú dices que la emisión del programa es interesante pero me ha sorprendido la falta de algunas competencias que yo entendía como básicas.
Un saludo y gracias por pasarte.
Como paso mucho tiempo fuera de España no he visto el programa de Bassat, aunque he oido hablar de él, generalmente mal, por lo que supone de trivialización de una actividad profesional seria como es la publicidad y el márqueing. Pero me ha gustado lo que comentas del sentido común.Una reflexión muy acertada que comparto contigo; a veces divagamos sobre sofisticadas competencias directivas y nos olvidamos de lo básico.
Un saludo
Hola Astrid,gracias por pasarte y comentar. Lo que he podido percibir en los programas que he visto es que, efectivamente, se trivializan algunas actividades como comentas; pero más allá de eso me preocupa que los participantes, algunos de los cuales tienen un supuesto curriculum brillante, fallan en lo básico: saber observar la realidad y tomar decisiones prudentes. Puede que al tratarse de un programa de TV, el factor impulsividad esté más presente, pero aún así no lo veo justificado.
Saludos
Reflexionar, pensar, tomar decisiones teniendo en cuenta la descripción y definición de la situación, ser sistemático, aplicar método,… ¿parece sentido común? no lo se, lo que si se es que este tiene un significado tan amplio que pocas personas entienden lo mismo. Siempre deja espacio para no hacer nada, las competencias, las habilidades, sean de sentido común o no, deben ser enseñadas y recordadas. Hacerse conscientes.
Muchas gracias por el tiempo y el esfuerzo de tu artículo.
Hola Valeria, gracias por pasarte y participar. Quizás uno de los problemas es que las competencias "se han puesto de moda", y todos damos por hecho que las tenemos (mucha gente pone en su CV o carta de presentación cualidades como "capacidad de trabajo en grupo", "dinamismo", "liderazgo"), pero realmente es en pruebas "in vivo" donde se demuestran.
Saludos