COMUNICACIÓN: DE LAS SOCIEDADES ORALES AL RT

Se calcula que el lenguaje aparece hace 100.000 años, aunque el Homo Sapiens hubiera surgido hace 150.000 produciendo un proto-lenguaje. Es el Homo Habilis, caracterizado por su aumento craneal y sus desarrolladas articulaciones a quién podemos asignar el comienzo del uso de la lengua.

Hasta el momento de la creación de la escritura, existía la necesidad de almacenar de alguna forma en la memoria colectiva e individual toda clase de información (historias, nombres, mitos…). Para ello, se crearon mapas lingüísticos (rituales), entre los que se encuentran:

§ Las fórmulas: Introducción oral breve y acompañada de música, a partir de la cual se engancha una exposición extensa de todo aquello que recuerda. Se utiliza en el aprendizaje ya que resulta una fórmula fácil y sencilla.

§ Los nombres de lugares y personas: Los nombres propios hacen referencia a nombres de los diferentes clanes y lugares, a pesar de ser limitados, son clave para memorizar qué existe en el sitio mencionado.

§ La poesía: Histórica, religiosa, mitológica, etc. suele ser musical, teniendo ritmos muy definidos.

§ Las narraciones: Históricas, personales, introducciones a historias más grandes pero que contienen mucha información histórica.

§ Los repertorios legales o de otra índole: Son las más raras, escasas, ya que ocupan mucha memoria.

Estas fórmulas se transmiten de boca en boca hasta la aparición de la escritura. Dentro de este grupo podemos incluir las técnicas de los chamanes que recurrían a un entrenamiento para memorizar con recursos relacionados con la memoria auditiva: ritmos, movimientos, sonidos, melodías, etc.

A partir de este momento, y de forma asíncrona, poco a poco distintas civilizaciones van adoptando diferentes formas de escritura (Mesopotamia, Egipto, Asia, culturas mesoamericanas…), aunque la aparición de la escritura está ligada a la aparición de la división social. Las primeras escrituras aparecieron en los templos, donde se localizaba la clase sacerdotal. Los sacerdotes se encargaban de la contabilidad y la administración de los impuestos, utilizando para ello unas tablillas de arcilla, donde el número tenía más peso que la letra (escritura cuneiforme).

Más adelante, gracias a los fenicios aparece el alfabeto semítico y son los griegos los que empiezan a usar 5 vocales y la escritura de izquierda a derecha. Un tiempo después, se extiende por el mediterráneo y es adoptado por los romanos, constituyéndose finalmente el latín, antecesor de las lenguas románicas.

Podemos considerar la comunicación una necesidad básica, aunque no aparezca explícitamente en la pirámide de Maslow. Se dice que la Historia aparece como tal con la comunicación escrita, y no cabe duda de que haya sido la principal vía de transmisión de conocimientos en los últimos siglos. Gracias a la escritura hemos podido aprender en el cole, leer nuestras primeras novelas, escribir nuestros apuntes cuando ya somos mayores, cotillear con algunas revistas o pasar muy buenos ratos en la biblioteca.

Pero no toda la escritura se resume en asuntos académicos, ni mucho menos. Con la aparición de Internet (¿recuerdan los primeros BBS, el IRC, ese primer muñeco del Messenger…?) la comunicación escrita e inmediata entre personas creció exponencialmente. Si bien las posibilidades no eran muchas, esas herramientas nos daban la posibilidad de una comunicación bidireccional o incluso multidireccional en tiempo real, lo que podía ya sustituir a las conversaciones por teléfono. Por supuesto, la llegada del e-mail sustituía también de alguna manera al correo tradicional o a las postales.

Sin duda, la salida al mercado de la telefonía móvil reforzó en gran manera la comunicación escrita, ya que, aunque los fabricantes no lo preveían en un primer momento, los mensajes de texto cundieron entre los usuarios y siguen suponiendo hoy en día una parte importante de la facturación de las empresas proveedoras.

Es en este contexto del auge de la comunicación electrónica cuando Internet 2.0 nos ofrece las redes sociales. Ya no se trata sólo de saludarnos o de desearnos un feliz año nuevo por el Messenger o por Internet; ahora podemos subir vídeos, música, enlazar páginas web y tener una comunidad de amigos, usuarios o seguidores que son capaces de seguirnos de inmediato. A la vez, podemos leer la prensa nacional e internacional, revisar blogs interesantes, conocer de primera mano las cotizaciones en bolsa o ver en youtube los vídeos más interesantes o absurdos, si cabe.

Una de las últimas revoluciones si hablamos de comunicación es Twitter. Esta aplicación, llamada a veces “minifacebook” o herramienta de “microblogging” comparte varias de las mejores características de otros estándares: es rápida, permite subir enlaces de todo tipo y sobre todo permite una interacción rápida por la limitación e caracteres, similar a la de los mensajes SMS de los móviles. Twitter mantiene en contacto a profesionales, políticos, usuarios anónimos y cualquier persona en general, favoreciendo una interacción eficiente y fluida.

Pero una de las cosas más curiosas que me resultan de Twitter es el concepto de RT. El retweet o retuiteo es una función que incorpora, con la cual volvemos a mostrar a nuestros seguidores o followers una información que nos ha parecido interesante, lo que hace que se distribuya rápidamente por la red. Es algo así como “¿no te has enterado de…? Espera, que te lo paso”. Se ha escrito mucho últimamente en la blogosfera acerca del tema (me gustó especialmente el último post de @arey), donde se expone que quizás se hace un uso excesivo del RT, o se “piden” demasiados RT. Al fin y al cabo, un RT es dar a conocer algo que nos ha gustado, pero parece ser que muchas personas “lo necesitan” para su supervivencia en la página del pajarito.

Algunos usuarios retuitean por costumbre casi todo lo que leen, otros son más selectivos y otros puede que no lo hagan nunca; no cabe duda de la utilidad del RT: es una manera de mostrar lo que leemos, sobre lo que opinamos, noticias, etc…Ya existen rankings de los usuarios más retuiteados o más seguidos por los navegantes.

Lo que me pregunto es si de alguna manera todo este maremagnum de tecnología está haciendo que se pierda de alguna manera la comunicación oral. Esa que nos permite ver los estados de ánimo, la que incluye lenguaje no verbal y las que nos deja ver las emociones del otro. Muchos dicen que contactar con personas virtuales hace que luego se desvirtualicen y amplíen sus redes sociales, pero ¿tú que opinas?

Oliver Serrano León

Nota: parte del contenido tomado de Wikipedia

2 opiniones en “COMUNICACIÓN: DE LAS SOCIEDADES ORALES AL RT”

  1. Opino que la comunicación oral, sigue existiendo,si bien es verdad que cada vez se echa más de menos una comunicación oral, profunda y constructiva, quizá por la presión del tiempo y el estímulo de los tópicos sencillos y sin transcendencia, exceso de deportes de masa, periodismo basura,…
    En cualquier caso, creo que la tendencia será a repuntar pues, al final, como dices la comunicación es una necesidad básica y la oral, considero que es la más buscada. Además el ser humano como especie, tiene a profundizar y buscar conocimiento. Y digo como especie, como individuos algunos, prefieren dormitar y seguir gruñendo 🙂
    Gracias de nuevo

  2. Hola Valera, gracias de nuevo por pasarte. Comunicación siempre habrá, lo que ocurre es que como hemos visto, irán modificándose las herramientas que usemos para ello. Por muy avanzada que esté la tecnología, siempre es bueno que nos quede un poco de historia oral, un boca aboca y no un tweet a tweet. Saludos

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