DERRIBANDO PUERTAS CON EL LIDERAZGO

Hace unos días me sorprendió la llamada de un amigo con el que hacía tiempo que no hablaba. Se trata de un Ingeniero que ocupa actualmente una alta posición directiva en un holding internacional de empresas. El hecho en sí es que entre las diferentes cosas que comentamos me contó una decisión que había tomado y que me parece muy interesante compartir con las personas que leen nuestro blog.

Hace unos meses el consejo de administración al que pertenece decidió fusionar dos de las empresas que tenían en Alemania, que prestaban servicios casi similares bajo diferentes marcas comerciales.

Tras conseguir resolver de manera bastante positiva todos los problemas legales y laborales que suelen causar este tipo de procesos, e iniciar un nuevo rumbo, cuando parecía que todo iba caminando sobre ruedas, recibió sobre su mesa la baja voluntaria del director general de esta nueva empresa alemana (que había sido también DG de una de las dos empresas anteriores, y por el cual se había apostado para el puesto desde un principio)

Ante esta situación, y ya que había planificado residir en Alemania durante los primeros meses de andadura para ayudar al desarrollo de la nueva organización resultante, decidió asumir la dirección hasta la selección de un nuevo líder que tuviera las características necesarias para este proyecto.

Como primer movimiento decidió reunirse con los directores y empleados para conocer su versión de la dimisión de su líder. Su sorpresa fue encontrar una gran unanimidad sobre la mala gestión de la comunicación del ya dimitido DG.

Al parecer, poseía un despacho de dimensiones gigantescas, con baño e incluso cama en la que poder descansar (lo que yo llamo despacho-apartamento) Su puerta permanecía cerrada prácticamente el 100 % de las horas que estaba en la empresa, sin facilitar la comunicación con sus colaboradores.

Este hecho en el que coincidían la mayor parte de los empleados le hizo reflexionar y ante la consulta que le hicieron de si ocuparía el mismo despacho en su periodo temporal de asunción del puesto, su negativa fue inminente.

Su decisión fue encontrar un despacho con otras características. Buscó por la empresa un lugar diferente que ayudara a imprimir un cambio de timón importante en el estilo de dirección.

De esta forma, se situó en un pequeño despacho, en la misma planta que la de los empleados, que además poseía la gran virtud de tener cristales, en lugar de paredes opacas, y tomó su “primera decisión importante” como él dijo: “llamé a los responsables de mantenimiento para que me quitaran la puerta del despacho, y si necesito hablar algo en privado ya iré al salón de reuniones. Al mismo tiempo, cada vez que alguien viene a preguntarme algo, dejo todo lo que estoy haciendo, por muy importante que me parezca y le dedico atención absoluta”

Según me comentaba, el cambio en el rendimiento de sus colaboradores ha crecido exponencialmente. Como anécdota me apuntaba, que sin pedírselo, el personal ha empezado a salir más tarde incluso del horario de trabajo, cuando en una sociedad como la alemana se cumplen estrictamente los horarios, estando hasta mal visto pasarte de él.

El pasado domingo en Infoempleo publicaba Douglas McEnroe el artículo “La fuerza de un gesto” en el que nos ofrecía la siguiente reflexión: “a la hora de ejercer el liderazgo hay que entender que los gestos y la forma de hacer y decir las cosas están llenos de significado. Saber gestionar ese significado potencia mil veces el liderazgo. Ser consciente de la importancia de los gestos, analizarlos y gestionarlos de una manera consciente es una tarea de una importancia primordial para cualquier ejecutivo que ejerza el liderazgo. Puede ser la clave para poder ejecutar su estrategia o verla fracasar”

¿Que otros gestos de liderazgo has vivido tú?

Sergio Martín Corzo

7 opiniones en “DERRIBANDO PUERTAS CON EL LIDERAZGO”

  1. Me ha gustado. Está claro que el liderazgo pasa por la normalidad y la coherencia, y no por la excentricidad.

    Felicidades por el post.

  2. Hola Sergio,

    Grandísimo ejemplo el de tu amigo. Genial post que complementa a "Directivos 1.0, Despachos 1.0": http://tinyurl.com/ycn5z8z

    Respecto a ejemplos de liderazgo positivo hay muchos: despachos abiertos o ausencia de despachos, relacionarse y comer con todo el mundo (incluidos los becarios), escuchar abiertamente las opiniones de todos y debatirlas…

    En definitiva, como comentaba Alberto, normalidad y coherencia, aderezada con algunos toques de humildad.

  3. Hola Publikacción, gracias por tu aportación. Desgraciadamente siempre suele ser así. Ahora bien, en mi opinión el jefe ha de preocuparde por desarrollar su lidrerazgo, no tiene porqué ser líder desde qué nació, no todos pueden tener carisma desde la cuna, el liderazgo se puede forjar, siempre que uno quiera claro.

    Hola Alberto, totalmente de acuerdo contigo, y fíjate que aquí la excentricidad ( el quitar las puertas en el despacho) ha sido la imágen visible de toda la filosofía que hay detrás.Gracias por tus comentarios

    Hola Juan, muchas gracias por comentar el post. Lo que escribiste sobre el tema, fue muy bueno, incluso había un comentario,según recuerdo, que te hicieron que me pareció genial sobre del color de los coches o la cilindrada en función del status en la empresa. Al final, parece que hacer lo normal sería lo más coherente. Pero como dice Pilar Jericó el líder tiene muchos miedos ( perder el poder, no dar la talla, no cumplir los objetivos,…) que explican muchos de esos comportamientos extraños que tienen y que hacen que vivan en su propia burbuja-despacho. Ser líder no es nada sencillo ,por supuesto , pero algunos lo complican más de la cuenta.

  4. Desde mi punto de vista es importante que el líder simplemente no lo haga notar. Él / ella está ahí, todo el mundo lo sabe, todo el mundo lo sigue, pero no lo hace pesar…

  5. Un ejemplo de cómo se lidera con trasparencia.
    Solo un pequeño pero. Nunca sumaría como un éxito el echo de que las personas prolongaran su horario laboral. La cultura alemana, sobre este asunto, es muy coherente. En España, seguimos trabajando con el reloj parado.

  6. No es un éxito que las personas prolonguen su horario laboral, pero lo que sí que es un éxito es que dicha prolongación se deba a que hay un gran compromiso con el proyecto de empresa; a que el trabajador desea cuidar su puesto y las resposabilidades asignadas; a que se desee luchar por ser parte de una empresa estable y con futuro. En estos tiempos, ésto sí que es un gran éxito.

    La cultura alemana sobre el trabajo, si la comparamos con regiones de alta productividad en España -pongamos el caso de Cataluña-, puede sorprender al más pintado.

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