Desempleo y cursitis: deja ya de formarte y haz algo más

Uno de los fenómenos que más se extienden entre los profesionales que están en situación de desempleo es un tipo de sentimiento de culpa por “no ser productivo” o por “no estar haciendo nada” cuando no se tiene trabajo.

En este tipo de situaciones, y es algo que avalamos muchos orientadores y la inmensa mayoría de las instituciones, uno de los recursos más usados es la formación, con el objetivo de reciclarnos o recualificarnos y tener una ventaja añadida y competitiva con respecto al mundo laboral.
La oferta formativa actual permite que nos formemos gratuitamente a través de los planes de Formación para el Empleo en muchísimas áreas de interés: podemos encontrar acciones formativas a miles en el entorno de la gestión empresarial, otras tantas en nuevas tecnologías, y en general, casi cualquier persona puede ser potencialmente consumidora de una formación avalada y financiada por el Estado y Fondo Social Europeo.
En todo caso, más allá de que la formación sea pública o privada, para mi opinión son dos grandes oportunidades las que nos ofrece la misma: por un lado, la adquisición de conocimientos o habilidades que nos van a permitir mejorar nuestra productividad en el entorno de trabajo, y en segundo lugar, contactar con personas que se encuentran en una situación similar a la nuestra y comenzar a realizar un proceso de networking, con las ventajas que ello conlleva.
Pero lo que a priori son ventajas, también se convierten en inconvenientes. En los años que llevo impartiendo formación, me he encontrado con un perfil que suele repetirse: la persona que se dedica “profesionalmente” a recibir formación. Suele tratarse de desempleados con una buena formación de base, pero que por diferentes motivos se encuentran desempleados y quieren formarse. Digamos que hasta ahí, todo bien y muy similar a cualquier otro perfil. Sin embargo, estas personas, al acabar un curso empiezan otro, y al acabar éste, otro más, hasta empezar a recorrer la senda de un círculo vicioso con complicada salida.
La teoría implícita que suele residir en estos perfiles es algo así como “cuanto más me forme, más posibilidades tendré de insertarme en el mercado laboral”. Quizás el error reside en que no se trata de “más” sino de “mejor”. La acumulación de horas de formación complementaria no garantiza en absoluto una mejora de la inserción; si acaso, garantiza un mayor de gasto de papel o más movimientos de nuestros dedos al redactar nuestro CV.
Muchos de estos perfiles acumulan a lo largo del año (sobre todo cuando se trata de personas que están percibiendo una prestación por desempleo amplia en el tiempo) cientos de horas invertidas en mejorar su perfil, pero lo más curioso es que suelen quejarse de que no les llaman para ninguna oferta de trabajo. Lógico, ya que se están centrando en la formación para mejorar la empleabilidad, pero se olvidan o carecen de tiempo para la búsqueda de empleo (sobre todo casos en que una persona hace dos cursos a la vez de 5 horas al día cada uno: el poco tiempo que queda básicamente es para comer y para dormir).
La formación como alternativa a los períodos de desempleo es una buena opción, pero no es la única ni debe consumir todas nuestras energías: además reflexionemos por un momento a qué tipo de acción formativa dedicaremos nuestros esfuerzos (muchos cursos “se ponen de moda”, y lo único que se consigue es generar una mayor competencia entre los trabajadores, si no pensemos en el caso de los Técnicos en Prevención de Riesgos: muchas personas lo hicieron porque había demanda y por moda, no tanto por vocación y ahora nuestro país tiene un exceso de oferta de estos profesionales).
Y entonces ¿qué hacemos? ¿Dedicamos menos horas a formarnos y dedicamos ese tiempo a la búsqueda de empleo? Realmente lo importante no es el número de horas dedicadas, sino la rentabilidad que podamos extraer de las mismas. Siempre defenderé la formación complementaria como una de las vías para mejorar como profesionales, pero antes de hacer un curso de 500 horas que nos resta tiempo para otras cosas, pensemos bien si merece la pena esa inversión. Algunos de los desempleados que se “hinchan” a hacer cursos pueden tener un problema de autoestima laboral y pensar que nunca están lo suficientemente preparados para desarrollar con eficacia las tareas de un puesto de trabajo.

Quizás la formación no sea el problema (ya hemos comentado por aquí los problemas de la “sobreformación”), sino una cuestión más personal: clarificación de objetivos profesionales, posicionamiento en el mercado laboral, visibilidad en las redes yu una mejor práctica del networking, etc….No hay recetas mágicas ni yo me las voy a inventar ahora, pero simplemente sería bueno pensar que la formación también tiene un límite, y aunque es un parte muy importante del proceso de búsqueda de empleo, no lo es todo. Haz algo más aparte de formarte.
Oliver Serrano León.

16 opiniones en “Desempleo y cursitis: deja ya de formarte y haz algo más”

  1. buenas: he leido tu post y es muy bueno. Yo me encuentro ahora en esa situación que estás explicando. Estoy desempleada, tengo licenciatura universitaria y siempre he seguido formandome. Hace dos meses me quedé en paro y he hecho varios cursillos de formación. Pero en lugar de hacer un curso grande de 500 horas, que te dejan poco tiempo para buscar empleo, los estoy haciendo on line y de 30 o 50 horas que puedo llevarlo mejor y a mi ritmo. Voy a clases de ingles particulares con una nativa y dedico unas 2 hora a buscar por internet y enviar currículum, además de repartir entre conocidos para que lo "muevan". Creo que es mejor hacer cursos de poca duración, más de 20 horas al mínimo para que cuenten en el SAE, pero me aburría el pensar hacer un curso de 5 o 6 meses y sin posibilidad de bolsa de trabajo. Bueno, a ver si tengo suerte pronto. saludos.

  2. El problema es que los cursos a los que se asiste suelen ser los cursos gratuitos de Inem y, en consecuencia, tener una calidad por debajo del cero absoluto.

    Si no, pregúntate porque los cursos de Fomento con una calidad mínima son para "trabajadores en activo" y "autónomos". Así que, estamos en lo mismo de siempre: Dios le da de comer al que no tiene dientes. Es decir, quién realmente necesita los cursos, suple la calidad por la cantidad (debido probablemente a una situación de precariedad económica) y a aquellos a los que no les hace puñetera falta curso alguno, tienen cursos de calidad y, además, gratuitos…

  3. Hola Oliver:

    Buen post.
    Estoy de acuerdo con tu planteamiento. Para mi la formación debe ser continua, aunque prefiero la palabra aprendizaje. Acumular mucha formación si no va acompañada de otras tareas como puede ser buscar trabajo puede ser no muy positivo ya que la simple acumulación de conocimiento a día de hoy no garantiza nada.
    Por otro lado, creo que hay que formarse o aprender continuamente, no como una obsesión , sino como una herramienta o una ayuda. De no ser así, me recuerad mucho a los que solo estudian porque hay que estudiar.
    Un abrazo

  4. Hola Carol…muy concisa eh? muchas gracias por pasarte por el blog 😉

    Hola Anónima. Creo que lo importante no es el número de horas, sino cómo se invierten. Hay personas que les puede venir muy bien una acción formativa de 450 horas, y a otra no aportarle absolutamente nada. Pensemos qué queremos con la formación: ¿rellenar el tiempo o adquirir nuevos conocimientos que nos aporten algo a nuestra profesión? Ese es el "secreto". En todo caso insito en que el problema aparece cuando no salimos del círculo vicioso. Un saludo 😉

    Hola Pablo. La calidad de los cursos debe ser un aspecto primordial, tanto para quien los imparte como para quien los recibe, de eso no cabe duda, pero permiteme decirte que en los planes actuales ya no existen la separación que existía antiguamente entre desempleados y ocupados. El Plan de Formación para el Empleo permite la entrada a todo tipo ded profesionales, aunque siguen establecidas una serie de prioridades según para qué cursos. Gracias por pasarte y un saludo.

    Hola Fernando: efectivamente, al igual que se dice que el 2.0 no lo es todo, la formación tampoco lo es…¿es necesaria? Claro que sí, pero en su justa medida y sin que se convierta en una obsesión ni en una forma de estirar el CV sin más. Un saludo

  5. Hola Oliver,

    Un post muy acertado.

    La formación es buena siempre que sea en su justa medida y que tenga algún fin específico. No podemos acumular cursos de todo tipo y condición porque eso da una imagen negativa de nosotros. Debemos primar la calidad.

    Estoy totalmente de acuerdo con tus matizaciones y comentarios.

    Saludos,

    Juan

  6. Hola Oliver…, enhorabuena por tu blog y sólo decir que estoy bastante de acuerdo con lo que dices. Desde mi punto de vista, cuando se esta desempleado/a y te encuentras con que no superas los primeros filtros en la selección (enviar tu cv por internet o correo, por ej.)empiezas a enumerar "que te falta" de lo que pide la empresa y buscas esa formación. Al final, es el "cuento de nunca acabar", porque parece que casi siempre hay "algun detalle" que tu cv no tiene. Total, para no enrollarme más, que la búsqueda de empleo es una carrera de fondo y además de paciencia. Saludos ¡¡¡

  7. Hola,
    Yo creo que vivimos en una sociedad histérica, en la que todos estamos con la sensación permanente de que "nos falta algo", o lo que es lo mismo, "hay otros que tienen más", y no sólo en el empleo. Hace tiempo que he querido salir de ese círculo, pero el mercado laboral lo pone difícil. Es un círculo vicioso, en el que las empresas exigen más y más (hasta el absurdo), y se quedan con el que más tiene (Que no tiene por qué ser el mejor). Los que tenemos un perfil polivalente, necesitamos tener "acreditaciones" específicas para cada vertiente (lo cual vuelve a ser absurdo, ya que tampoco descubres verdaderamente nada nuevo en estos cursos, pero sirven para tener una seudoespecialización); es decir, es titulitis pura y dura. Y es el mercado quien la demanda, no los desempleados quienes la piden. Por ejemplo, yo soy psicopedagogo, sin embargo, el bendito curso de "formador ocupacional" (absolutamente redundante e innecesario en mi caso) me lo exigen para impartir formación ocupacional en algunos centros. Sin embargo, en la enseñanza formal, la LOE dice claramente que no necesito ni TED ni CAP ni nada por el estilo… Ante la duda… ¡Otro curso más al carro! ¿me va a aportar algo que no sepa?

    Por otra parte, estoy muy de acuerdo en tus claves: Elegir la formación en función de tus objetivos laborales (que si son amplios, vuelvo a lo de antes), y yo además diría que la actividad principal de un desempleado debe ser la búsqueda de empleo (en eso llevo yo varios meses), ya que esta siempre se puede ampliar más y hacer más rentable.

    Por último, debo decir que la formación on-line me parece la modalidad más rentable de todas, con diferencia. Al menos, así he hecho yo algunos cursos y los únicos que voy a empezar ahora, son todos on-line. Sí, quizá no todo puede ser así, pero te aseguro que para "abreviar" con cosas que ya sabes, llevar tu ritmo y centrarte en lo más difícil o interesante, es la mejor opción.

  8. Excelente reflexión Oliver, y me encantó que descatases la realidad de la gente que se dedica “profesionalmente” a recibir formación.

    Una buena forma de orientar a estas personas hacia la productividad y rentabilidad de su "tiempo libre".

    Creo que la búsqueda de empleo es insustituible, así como una buena formación, pero el objetivo principal debe prevalecer por encima de los demás.

    Muy valiente de tu parte haber enfrentado este tema, sabiendo que precisamente te dedicas a la formación.
    Saludos
    PR

  9. Hola Juan, disculpa por el retraso al contestarte.

    A lo largo de los que he trabajado como orientador he visto CV a los cuales denominaba "listas de la compra", porque se convertían en folios llenos de cosas y más cosas, sobre todo elementos formativos, pero con escasa coherencia entre ellos (por ejemplo, mezclar cursos de administración con masajes tradicionales chinos, o algo por el estilo).

    Como ya dije hace tiempo en otro post, muchas veces se confunde la formación "ociosa", con la que es verdaderamente complementaria para nuestro perfil.

    Quizás sea mejor menos formación, pero con más calidad. Un saludo 😉

  10. Hola Maipi, gracias por pasarte y comentar.

    Quizás lo que ocurre es que muchas veces buscamos fuera lo que tendríamos que buscar dentro, es decir, potenciar ciertas aptitudes y habilidades más allá de hacer tropecientas horas más y tener un folio añadido en nuestro CV.

    En todo caso,también conviene estar al tanto de lo que se exige, y si consideramos que no tenemos la suficiente formación, ponernos al día, pero cuidando el tiempo que le dedicamos.

    Un saludo 😉

  11. Hola Felipe. Lo que me comentas acerca del curso de Formador Ocupacional es una de las quejas más frecuentes de los pedagogos y psicopedagogos.

    Es una cuestión discutible, aunque creo que deberías tener en cuenta que la metodología de la FPO no es exactamente igual que la de la Formación Reglada, aunque sí muy similar en algunos aspectos.

    En cualquier caso no es necesario hacer las 380 horas de ese curso, sino las 100 del curso de Introducción a la Metodología Didáctica que como sabrás imparten todos los Centros Nacionales de Formación Ocupacional y algunos centros colaboradores en todo el territorio nacional(de todas formas, y si quieres lo discutimos, el curso de Formador de 380 tiene certificado de profesionalidad propio y si tuvieras esas horas seguramente no te vendría mal hacerlo).

    Por ejemplo, y para poner tu caso como algo más práctico, si sólo quisieras impartir formación en FPO, te valdría con el de 100 horas, pero sim quisieras tener una visión mucho más amplia de la Formación No Reglada estaría bien el de 380, pero está claro que cada uno elige.

    Totalmente de acuerdo contigo en el tema de la titulitis…como le decía a los otros comentaristas, no convirtamos nuestro CV en un listado de cosas unas detrás de otras, hagamos algo un poco más coherente. Desde luego, la formación online o la teleformación nos da una buena posibilidad de formarnos con flexibilidad de horarios y permitiéndonos tiempo para otros menesteres. Un abrazo 😉

  12. Hola SM, encantado de que hayas pasado por aquí. Ciertamente puede parecer contradictorio el que una de mis funciones habituales sea la docencia, y luego haga una crítica hacia la formación.

    Lo que ocurre es que quizás lo he hecho desde la visión de un desempleado más (bueno, ahora a medias,a decir verdad), y también desde la visión de orientador laboral.

    Simplemente creo que no se deben desvirtuar los objetivos que tenemos, ni creer que por hacer más cursos nuestro ángel de la guarda nos dará un contrato…aunque si elegimos bien esa formación, sí tendremos más posibilidades de sobresalir en el mercado. Un abrazo 😉

  13. Hola, sólo indicar que si compruebas el plan de estudios de Psicopedagogía y Educación Social (mi caso), verás que exigir un curso de "metodología didáctica" es como pedirle a un físico que curse "introducción a la física clásica" (la que se da en bachiller).

    Además, precisamente estas titulaciones no están enfocadas hacia la educación formal (que, en todo caso, no difiere de la no formal más que en determinados aspectos de flexibilidad organizativa y de que la última se dirige a adultos), sino al asesoramiento técnico y especializado en materia de educación, a la programación, adaptación curricular, etc.

    Paradógicamente, un Psicopedagogo puede impartir como docente el propio curso de Metodología Didáctica, Formador Ocupacional, Formador de Formadores… Es sólo un problema de "olvido" de las titulaciones específicas, que en el caso de la educación formal no existe. O de ferrazón mental y comodidad burocrática de los centros que exigen por exigir el "ziritione", no vaya a ser que venga la inspección… Y tampoco ellos se enteren.

    Incluso te puedo decir que, precisamente en Educación Social, gran parte del plan de estudios está enfocado hacia la educación no formal. Concretamente, he cursado "Diseño de programas de formación ocupacional" y "Educación para adultos", además de una gran carga de contenido didáctico en todos los años en asignaturas como "Didáctica general"…

    Comprendo que haya otros titulados sin contenido didáctico en su carrera a quienes les exijan un complemento, pero, como digo, hacerlo en nuestro caso, es completamente absurdo y redundante.

  14. Hola Felipe, entiendo perfectamente tu situación. Yo siempre he afirmado que los pedagogos son ingenieros de la formación, son diseñadores de curriculums formativos y son especialistas en aprendizaje. Pero a lo que me refería es que, aún así, la formación ocupacional tiene una metodología que difiere con la reglada, y sobre todo la parte administrativa y la documentación a rellenar es bastante diferente que la de la LOGSE. No quiero decir, ni mucho menos, que una persona como tú no sepa diseñar una unidad didáctica, programar una acción formativa o diseñar un curso (repito: ustedes son ingenieros en ésto), pero las especificaciones y la burocracia de la FPO necesita de algunos conocimientos específicos.

    Me ponías el ejemplo del físico, que me ha gustado, pero yo te pongo otro caso: imagínate que eres Ingeniero de Automoción y te contrata Ferrari: nadie te va a enseñar ya cómo se diseña un coche, pero sí los requerimientos técnicos, las pruebas y las especificaciones de esa casa de coches en concreto.

    Aún así, pienso que en casos como el tuyo, donde se demuestra perfectamente que eres especialista en formación, sería suficiente con una pequeña habilitación para conocer la metodología y la documentación requerida en FPO.

    Un saludo 😉

  15. Hola!! me ha hecho mucha gracia lo de cursitis ajja, yo he sufrido de eso, hasta que entendí ue el truco era formarse a medida que se necesita. Hace poco hice un curso online de gestión de equipos y la verdad es que en la oficina nos ha venido muy bien a todos! supongo que es cuestión de cogerle la medida, como todo no?
    Adela Serrano

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