Tradicionalmente, en los que a la búsqueda de empleo se refiere, se ha insistido muchísimo en la importancia de tener un elaborado un buen currículum en la medida en que es la primera imagen que van a tener de nosotros las personas que se dedican a la selección de personal.
Prácticamente nos sabemos de memoria los consejos y recomendaciones sobre este particular: usa un folio de calidad, usa un tipo de letra legible y que no llame demasiado la atención, presenta la información de manera ordenada, ten cuidado con los márgenes, si pones foto que sea clara, etc…no vamos a entrar a detallar más estos aspectos porque ya se han comentado en múltiples ocasiones.
Es cierto que nuestra hoja de vida puede ser la primera información que tenga una empresa acerca de nosotros, pero los tiempos están cambiando, y con una simple búsqueda en google, cualquier persona puede saber poco, algo o mucho de nosotros, dependiendo de nuestra presencia en la red. Entonces, si estamos siendo visibles en la red, ¿no deberíamos cuidar un poco nuestra imagen en el 2.0?
Con respecto a la imagen, nos guste o no, la forma en la que nos presentamos puede decir mucho de nosotros, aunque los prejuicios y estereotipos provoquen distorsiones en la percepción de la realidad. Pero aún así, a nadie se nos ocurriría presentarnos en chándal a una entrevista de trabajo, ni siquiera si nos dedicásemos a preparadores físicos. También se ha hablado mucho de este tema, y podemos estar de acuerdo en que hay que adaptar nuestra imagen a la hora de acudir a una entrevista, ya que no es lo mismo un puesto de alta dirección que un monitor sociocultural, por poner un ejemplo.
Pues resulta que muchos perfiles 2.0 aparecen en chándal, y aparte es viejo y raído. Me refiero a que muchos de nosotros sobreestimamos el uso que se le da a la red en la búsqueda de empleo, en el sentido de que los que lo usamos pensamos que “todo el mundo” conoce estas herramientas y se le da la utilidad adecuada. Nada más lejos de la realidad: son muchas las personas que buscan empleo que no aprovechan con eficacia los portales de empleo o las redes sociales.
Si nos molestamos en hacer un buen currículo, en planchar nuestra ropa y cortarnos el pelo para tener una buena presencia, hagamos un esfuerzo en hacer algo parecido en el 2.0. Muchos de los perfiles que aparecen en las redes profesionales son sólo un avatar gris con una “careta” y una breve información del perfil profesional, aunque a veces ni siquiera eso. Ya hablé hace tiempo, en el otro blog, acerca de la conveniencia de empezar por poner una foto que nos identifique, o si no, parémonos a pensar un momento: ¿escogerías tú como reclutador a una persona que no se identifica en las redes? ¿qué impresión te daría?
Es cierto que insertar o no la foto en el currículo ha sido un tema frecuentemente debatido (acerca de la “obligatoriedad” o ventajas y desventajas de ponerla), pero aunque parezca algo incoherente, en los tiempos de las redes sociales la gente tiene ganas de desvirtualizarse, de verse la cara. En cierta medida ha ocurrido que durante las últimas décadas nos hemos olvidado cada vez más de relacionarnos entre nosotros, y las redes, aunque mucha gente piense lo contrario, han ayudado a generar nuevas vías de comunicación digital que ayudan a la interacción social tradicional.
Es importante saber que no tenemos que esconder nada, pero tampoco elevar la extimidad a un grado superlativo. Tener una foto que nos identifique tampoco significa que cualquier reclutador pueda ver todos los viajes y fiestas que hemos hecho en los últimos años; es un tema totalmente subjetivo, pero deberíamos estar atentos a la configuración de la privacidad en las redes. En todo caso, hablando de perfiles profesionales y de búsqueda de empleo 2.0, y más allá de estar guapos en la foto o no, sí que deberíamos reflexionar acerca de si queremos estar en chándal o no.
Si queremos transmitir una buena imagen, y ya lo hacemos en el currículum 1.0 ¿por qué no hacer un mínimo esfuerzo por hacerlo también en el 2.0? Si nos limitamos a aceptar la invitación de un amigo en linkedin y a rellenar unos cuantos datos, no sólo no estamos haciendo nada útil, si no que probablemente estemos dando una imagen de cierta dejadez que no sería demasiado recomendable para posicionarnos en el mercado de trabajo. Nos molestamos en hacer una especie de “lista de la compra” en nuestro currículo analógico, anotando todos los cursos, seminarios, jornadas, conocimientos y demás elementos que consideramos importantes, pero muchos de nosotros, sin embargo, no hacemos demasiados esfuerzos en tener un perfil completo en las redes profesionales o portales de empleo, pensemos un poco en ello.
Sólo nos cuesta unos minutos observar la estructura que tiene la red social profesional o el portal de empleo: todos son muy similares y gastando unos minutos de nuestro tiempo podemos detallar todos los aspectos que consideramos relevantes de nuestra trayectoria, con lo cual conseguimos dar una imagen “completa”, y a la vez facilitamos las cosas a las personas que nos quieras conocer de un modo profesional.
No es caprichoso lo que digo: observemos un momento un caso que podría ser común: una persona se inscribe en un portal de empleo, y sólo pone su licenciatura o estudios principales, sin poner foto para identificarse. Sin embargo, otra persona con sus mismos estudios coloca una foto en donde hacer una desvirtualización previa y anota detalladamente todos sus conocimientos y experiencia profesional ¿Opinaríamos de diferente manera sobre estas dos personas? ¿Te daría más “fiabilidad” una sobre la otra?
No quiero dar la idea de que la imagen 2.0 es la panacea a la hora de encontrar trabajo: hay muchas variables incontrolables en el proceso que pueden a hacer que las cosas salgan peor o mejor, pero ya que nuestra imagen en la red sí es controlable, sería recomendable hacer un pequeño esfuerzo por mejorarla: seguro que mal no nos hace.
Oliver Serrano León
¿escogerías tú como reclutador a una persona que no se identifica en las redes? ¿qué impresión te daría?
Hay que respetarlo.
Un reclutador puede verse afectado por las opciones políticas, religiosas,… Hay que respetar el anonimato en según que redes. Twitter @floc_cat
En LinkedIn, Facebook posiblemente el anonimato no es útil. Pero hay mayor control sobre tú red.
Buenas amigo.
Internet tiene memoria, y además de la que perdura, mucho más efectiva que la vida real, por lo cual creo que está abierta a más prejuicios que el curriculum tradicional.
Las nuevas herramientas exigen nuevas formas de reclutamiento o por lo menos, aplicar una objertividad mayor que la que pudiera haber hasta ahora .
Un saludo
Hola Oliver¡¡…sip, soy Mapi, compañera de promoción…jum, la peluquería hace mucho; y aprovecho con el tema de la imagen para decir que estoy de acuerdo con cuidar la imagen que quieres poner en Internet, aunque diferencio la imagen que pones en redes sociales para ampliar contactos y buscar empleo, que debería ser más cuidadada, que no sea la de la orla de fin de carrera (yo lo hice cuando terminé….jum) y la que compartes con amig@s en facebook, cuidando los niveles de privacidad, sin duda.
Buenas noches, Oliver.
Comparto tu opinión. Al menos, poner cara y ojos a un perfil, de entrada te aporta más información sobre el perfil. Ahora bien, una foto en cierta postura o haciendo ciertos gestos(jejeje, voy a poner un punto de humor en este post: recuerdo una foto de un perfil donde aparecía haciendo un gesto poco "profesional" en una red profesional…la verdad es que era algo
"cómica", parecía una web de contactos personales más que de contactos profesionales) es más contraproducente que no tener foto.
El perfil es la carta de presentación, y puede ayudar del mismo modo que puede ser lo contrario, pero donde se gana el combate sigue siendo en el 1.0: la química personal.
Saludos.
Hola Oliver:
Estando de acuerdo en todo lo que dices, también te diré que para mi no es una cuestión de diferenciar entre el 1.0 y el 2.0 sino más bien de ser coherente en todos los casos. Para bien o para mal, porque creo como dice josé Luis que no sólo en Internet sino también a pie de calle hay memoria y formas de contrastar.
Un abrazo y buna reflexión la que nos dejas.
Hola César, gracias por pasarte y comentar. Entiendo que en algunas posiciones y empleos concretos es mejor mantener un cierto anonimato.
Sin ir más lejos, en las dos últimas entrevistas pude recabar datos de los reclutadores en la red sin demasiada dificultad…el debate podría centrarse ahora en si gracias a la red la entrevistas de trabajo pueden ser algo "más equilibradas", en el sentido de que ambos actores tienen información uno sobre el otro.
Un saludo 😉
Hola Jose Luis, gracias por pasarte. Creo que la red puede tener un efecto positivo, en cuanto a posicionamiento personal y equilibro de la entrevista, tal y como le decía a César, pero también podría tener el efecto negativo en el sentido de que se acrecentasen los prejuicios sobre un candidato en concreto (por ejemplo, ver las fotos de fiesta de un candidato con dos copas de más en facebook.
En todo caso, a nuevos tiempos, nuevos modos de reclutamiento, en eso estoy de acuerdo.
Un saludo 😉
Hola Maipi, gracias por pasarte compañera ;-)Fíjate, yo cuando terminé la carrera también puse la foto de la orla en el curri, y recuerdo que mi madre me recomendó que la cambiase porque daba "imagen de estudiante"…
Acerca de las diferencias entre redes sociales y profesionales…depende de que criterio escojamos…¿somos los mismos en los dos sentidos, o nos diferenciamos según los roles que cumplimos en la sociedad? Ahí dejo la cuestión.
Un saludo 😉
Hola Begoña, de acuerdo con lo que planteas, pero yo añadiría que la química no es solo en 1.0…si no planteate ¿podrías tener la misma relación con un pajarito que con alguien que te enseña la cara en twitter?
Un saludo 😉
Hola Fernando, un placer recibirte como siempre. Yo soy de la opinión que la persona es persona, independientemente de si es 0.0, 1.0, 2.0 o la raíz cuadrad de 64.
Es por eso que planteo que si nos "cuidamos" en el mundo analógico, también deberíamos hacerlo en el digital, o al menos reflexionar sobre nuestra imagen en la redes, sobre todo a la hora de buscar empleo.
Un saludo 😉
Oliver
Agradezco tu preesentacion de este tema, estamos muy de acuerdo , lo cierto es que la imagen virtual es en gran medida lo que en estos tiempos nos esta idfentificando,sin embargo no lo es todo , tambien vale la comunicacion offline.Las reuniones de trabajo online son validas, son un enorme impulso a nuestras carreras profesionales, nuestras empresas y por que no decirlo: a nuestra autoestima y las reuniones en vivo son el broche de oro, se ahacen mas din{amicas , mas activas y mas concluyebntes en termminos de resultados.
Gracias por la oportunidad de opinar.
Un saludo cordial
Gloria
Hola de nuevo, Oiver:
Me he ido a la wikipedia para buscar que es la web 2.0 y copio lo que encontré: el término Web 2.0 está comúnmente asociado con un fenómeno social, basado en la interacción que se logra a partir de diferentes aplicaciones web, que facilitan el compartir información, la interoperatividad, el diseño centrado en el usuario y la colaboración en la World Wide Web. Un sitio Web 2.0 permite a sus usuarios interactuar con otros usuarios o cambiar contenido del sitio web, en contraste a sitios web no-interactivos donde los usuarios se limitan a la visualización pasiva de información que se les proporciona.
Lo que quería expresar es lo siguiente: Como intercambio de ideas entre profesionales o simplemente entre personas con un interés común, he de confesar que peco de “ingenua” en este tema. Hace poco me ocurrió que participé en un debate (dentro de un grupo on-line sobre búsqueda de empleo) donde de alguna forma, se animaba a que las personas plasmaran y compartieran sus sentimientos durante el proceso de búsqueda de empleo. En ese momento, me pareció interesante y me dejé llevar. Total, que expresé mis emociones, como diría mi pareja me expuse totalmente, cual torero en una plaza de toros y ¿que ocurrió?….jum, que me aconsejaron ayuda profesional….jejejeje, me produjo un cierto shock, lo reconozco, y pensé que pardilla eres…querida. A lo que voy es que los intercambios de información están bien, pero sin perder el objetivo que quieres conseguir, para no llevarse uno sustos o disgustos innecesarios.
🙂 Saludos cordiales
Hola Greboll, gracias por pasarte y comentar. Creo que nunca podemos subestimar el 1.0; es más: en muchas ocasiones sobrevaloramos el 2.0 al verlo como un fín en sí mismo y no como una herramienta.
Lo que si es curioso es que el 2.0 ha venido a rescatar las relaciones sociales 1.0; es un complemento que bien usado puede dar muchos resultados.
Un saludo 😉
Hola de nuevo Maipi: efectivamente, el sentido último del 2.0 es interaccionar y compartir contenid y no recibir o emitir mensajes unidireccionales.
Acerca de lo que te ocurrió, la prudencia es buena consejera, pero al igual que en el 1.0…Quiero decir, refiriéndome a los objetivos que planteas al final de tu comentario,que mientras no nos lo perdamos de vista las redes son una excelente y ágil herramienta.
Un saludo 😉
Un saludo 😉
A ver…yo sigo siendo algo escéptica con todo esto del 2.0. Hemos pasado del anonimato total vendiendo una imagen que no correspondía con la verdad, a una sobreexposición de las personas que yo personalmente no comparto.
Sinceramente, como profesional, no sé hasta que punto yo me dejo guiar por una foto, cuando de lo que se trata es de su idoneidad para el puesto.Es más,creo que me influiría menos si no veo la foto. Yo percibo muy bien en los cara a cara.
Por otra parte, sigo pensando que lo importante es conocer a la persona, ahí y en el período de prueba es donde se verá si es o no el candidato ideal.
Mi sensación es que le estamos dando demasiado protagonismo a temas como redes sociales y al final, lo que importa es la persona. Y ahí nada como la cercanía. Muchas veces un perfil o una foto no son más que engañabobos. Pero claro, en una sociedad como ésta, en la que la imagen es lo primero, que podemos esperar…
Otra cosa que realmente me parece poco inteligente es poner tu CV con todos los datos al alcance de cualquiera en blogs personales o en redes sociales sin ningún tipo de cortapisa.Tenemos una ley de Protección de Datos y nosotros enviando alegremente a Internet ( ni siquiera sabemos el alcance que puede tener esto) todos nuestros datos personales…de cualquier forma, recordemos que el tema Internet no ha hecho más que empezar. ¿ Qué consecuencias puede tener en un futuro que tu vida vaya rodando a disposición de cualquiera?
Supongo que me diréis antigua, pero soy usuaria de internet desde hace 10 años…y lo adoro, pero mi intimidad ( palabra que tiende a desaparecer) es lo primero.
Hola Inés, disculpa el retraso en contestar. Yo al igual que tú, pienso que hay que tener cierta cautela en cuanto al 2.0: hay que saber separar el grano de la paja. Pero a lo que me refería en el post es que muchas veces no tenemos problema en mostrar todo nuestro perfil analógico a los demás, sin pensar en las consecuencias, pero tenemos nuestras reticencias en cuanto al 2.0 ¿Pero al final no se trata de los mismo?
El 2.0 es sólo una extensión digital de nuetsro mundo analógico, no lo olvidemos.
Saludos y gracias por participar 😉
Para completar el artículo, recomiendo leer un reportaje sobre las preguntas más complicadas que suelen aparecer en las entrevistas de trabajo: http://www.aprendelo.com/a/entrevista-de-trabajo.html
Muchas de estas preguntas suponen una forma de filtrar a los candidatos, no por las respuestas a dichas preguntas, sino por la actitud que los entrevistados adoptan ante ellas. En el reportaje se dan las claves para contestar de forma acertada a las preguntas comprometidas y causar una buena impresión al entrevistador. Al fin y al cabo, se trata de representar un papel y hay que prepararlo. Espero que sirva de ayuda.