Como decía Ismael Serrano en una de sus grandes canciones… “Últimamente ando algo perdido, me han vencido viejos fantasmas, viejas rutinas….”.
Y es que hoy quisiera compartir con todos los que siguen nuestro blog algunas reflexiones, a las que he llegado tras observar y conversar, con profesionales de diferentes disciplinas.
Me ha resultado muy curioso experimentar como varias personas me han comentado en el último mes que actualmente están compatibilizando su trabajo actual con otras iniciativas empresariales. Por supuesto, me estoy refiriendo a un colectivo que no sufre actualmente los síntomas de la crisis y que poseen un trabajo estable (aunque realizar esta afirmación en los tiempos que corren sea una temeridad). Tampoco estamos hablando de ninguna de las millones de personas que realizan un tipo de trabajo que no está relacionado con su formación o sus intereses profesionales. Nos referimos a los múltiples profesionales que poseen la suerte de poseer un trabajo relacionado con los estudios que han elegido para su vida profesional.
Lo realmente impresionante es que este múltiple desempeño de trabajos no lo están realizando con el objetivo de ampliar su salario, de completar su sueldo. Sus verdaderas motivaciones, la energía que les mueve a realizar estas múltiples actividades, no es otra que el “sacar mi verdadero potencial”, “el poder realizar realmente lo que me gusta”, “ el poder desarrollar los proyectos que en mi empresa no quieren escuchar”, …
Todas estas afirmaciones me hacen pensar que en sus organizaciones no están siendo capaces de aprovechar todo el potencial que tienen estas personas, y sobre todo, el talento que podría llegar a conseguir si se les pusieran los medios adecuados para potenciarlo. Lo que sí está claro es que no están encontrando un lugar donde satisfacer sus motivaciones de autorrealización (recordando la teoría de Maslow) y están empleándolo en otras empresas o creando sus propias iniciativas.
Sinceramente, es una pena que esta situación esté ocurriendo en un momento dónde para salir del momento actual es necesario escuchar todas las nuevas iniciativas que ayuden a mejorar la propia situación de la organización. Las empresas deben de poner los medios para aprovechar tanta creatividad.
Sin embargo, el miedo a la cuenta de resultados está produciendo el efecto contrario al deseado. Parece como si para coger más velocidad fuera necesario agachar la cabeza y esconder las orejas, “Ahora no hay tiempo para eso”, “ Lo que planteas exige una inversión inicial, ya sabes que no vamos a invertir nada por poco que sea”, “ Lo que planteas es una locura”,…. parece que a todos, con este estrés de los números, se nos ha olvidado que las estrategias cortoplacistas sólo nos dan para salvar la empresa un tiempo determinado, que hay que levantar la vista y fijar un objetivo al que llevar la nave para que no se nos hunda.
Un efecto colateral de estos casos será que desde que la coyuntura económica vuelva a ser la adecuada y mejore la seguridad de los empleos y empresas, estas organizaciones que no han estimulado la retención de su talento, lo verán partir a otras empresas ávidas del mismo o a iniciativas e ideas innovadoras.
¡Qué pena!
Sergio Martín Corzo
Les invito a visitar mi blog.
http://medicinavsderecho.blogspot.com
Un saludo.
Genial post.
y, yo me pregunto, por qué lo dejan marchar?
un saludo, M.
No es que lo dejen marchar, es que lo empujan. Lo que pasa es que no se dan cuenta.
No nos damos cuenta…
Y lo peor es que no se puede evitar algo que no sabes que está pasando.
Pero, cómo se hace para reconocer el talento de los demás? y cómo se consigue potenciar aunándolo además con los interes de la empresa?
Un Directivo Ignorante
Totalmente de acuerdo. Y quien no emprende una iniciativa para realizar lo que realmente desea, se marcha a otro país donde realmente se aprecia su talento. En España el talento está infravalorado y los contactos sobrevalorados.
Muy interesante tu post y mejor el blog en general. Lo incluyo en mi lista que sigo. Si te quieres dar una vuleta por mi blog verás que, entre otras, pongo bastantes cosas de formación para el empleo, reconocimiento de competencia laboral, etc.
Muy buena pregunta MAS, la verdad que teniéndolo tan cerca y con lo que cuesta hoy en día el talento es una pena que no sean capaces de verlo y muchas veces se premie a personas que no lo tienen.
Un saludo
Hola anónimo…Simplemente ya tu reflexión nos hace ver que no eres un "Directivo Ignorante". Bajo mi punto de vista, el talento es un gran potencial el cual es necesario regar, mimar y darle recursos para que crezca. Por este motivo, es importante darle confianza a la persona que lo posee para que lo desarrolle al máximo. El papel del directivo será simplemente encauzarlo hacia los intereses de la empresa pero teniéndolo colaborándolo muy cerca ( muchas veces a los directivos les da pavor tener a alguién con más talento al lado porque piensan que se verán sus carencias, cuando es al revés, te ayudan a ser mejor, sólo es cuestión de mantenerlo motivado con proyectos que le resulten interesantes, nuevos retos, y felicitándolo por las cosas que va realizando muy bien)
Un saludo
Hola Óscar,
Gracias por tu reflexión. aunque no podemos generalizar si que ocurre en muchas empresas
Luis,
Gracias por las felicitaciones y da por hecho que nos daremos un saltito para conocer tus pensamientos
Hola a todos,
me gustaría invitarles al grupo de formación y desarrollo que administro visitando la web: http://www.intecform.com
Saludos….
Sergio
En este país, entre otras cosas (muchas), tenemos una asignatura pendiente: dejar atrás la malversación que hemos hecho del concepto innovación con su vulgarización y potenciar el emprendimiento interno como punto de partida para optimizar el conocimiento y talento de las personas.
Un saludo, buen blog