Mecano ha sido uno de los grupos musicales más exitosos en España y otras partes del mundo en la década de los 80 y 90. Era indudable la calidad creadora de los hermanos Cano junto con la inconfundible voz de Ana Torroja. Uno de sus primeros éxitos fue el tema “Maquillaje”, y me gustaría recordar aquí parte de la letra de esa canción:
“No me mires, no me mires, no me, no me, no me mires
no me mires, no me mires déjalo ya
que hoy no me he peinado a la moda
y tengo una imagen demasiado normal
para que te pueda gustar”
no me mires, no me mires déjalo ya
que hoy no me he peinado a la moda
y tengo una imagen demasiado normal
para que te pueda gustar”
Indudablemente, el maquillaje es un complemento imprescindible hoy en día para la imagen personal, tanto en el día a día como en contextos artísticos. Podemos usar maquillaje neutro, con el cual destacamos los rasgos que nos interesan y más nos favorecen, o podemos hacer uso de un maquillaje caracterizador si nos dedicamos a la telelevisión, teatro o cine.
Cuando oía la canción de Mecano me recordaba a la cantidad de veces que trabajé con los usuarios del servicio de orientación la preparación de la entrevista de trabajo. Una de las cosas que más me llamaban la atención de algunos de ellos era la poca capacidad para valorarse a sí mismos y conocer sus cualidades. Sin embargo, les resultaba relativamente fácil encontrar numerosos defectos, tanto en cuestiones de personalidad como estrictamente laborales.
Durante los años que impartí talleres de entrevista e hice atención individual, uno de los aspectos que más resaltaba era un uso correcto del maquillaje. No me refiero, obviamente, al maquillaje cosmético, sino a la capacidad de saber vender lo mejor de nosotros mismos y a la vez saber matizar o corregir aquellos elementos que menos nos podían favorecer de cara a mejorar la empleabilidad y los resultados en la entrevista.
Estamos acostumbrados a vestirnos y arreglarnos de manera diferente según en qué ocasión nos encontremos. No suele ser habitual ponernos la misma ropa para bajar a comprar el pan que para ir a una boda elegante, por muy coquetos que seamos. Ya sea por normas de protocolo, por coquetería o porque simplemente nos gusta arreglarnos, hay situaciones en las que procuramos dar la mejor imagen posible: un buen corte de pelo, un vestido apropiado, complementos a juego, y sin duda, un buen maquillaje.
Entonces, si tenemos estos aspectos tan claros en la parte “corporal”, ¿por qué no lo aplicamos a la parte personal? Tenemos una cultura que castiga a las personas que se venden: nos han enseñado a ser discretos, a poner la otra mejilla y a no hablar demasiado de nosotros mismos, no vaya a ser que parezcamos arrogantes y egocéntricos. Pero no se trata de eso. Las grandes corporaciones y empresas estudian muy bien el plan de marketing aplicado a sus productos: cuidan la imagen, invierten en grandes estudios de publicidad, y en resumen, intentan ofrecer lo mejor para obtener un valor añadido con respecto a la competencia, lograr las ventas esperadas y ganar en prestigio social. ¿Por qué no hacerlo nosotros?
Mentir, tapar, esconder…no es demasiado recordable en la entrevista, pero sí que nos podemos maquillar. Sólo necesitamos un espejo delante, pero no para ver qué tal nos sienta ese nuevo peinado, sino para saber quiénes somos. Maquillarnos en la entrevista significa dar lo mejor que tenemos, mostrar aquellas cualidades que nos identifican y que nos hacen diferenciarnos de los demás, y en definitiva, poder mostrar nuestra mejor faceta ante el entrevistador.
El maquillaje no nos hace ser otras personas. Somos los mismos, pero mejorados. Seguramente muchos han visto comparaciones de personajes famosos sin y con maquillaje. Cuando los observamos sin cosméticos, nos parecen sosos, apagados y a veces hasta feos. Sin embargo en las entregas de premios, sobre la alfombra roja, lucen sus mejores galas y están espléndidos.
¿Por qué no pensar que la entrevista es una alfombra roja para los que buscamos empleo? Pongámonos nuestras mejores galas y ofrezcamos lo mejor de nosotros mismos; si tenemos alguna arruga, el maquillaje la podrá disimular.
Acabo con otra estrofa de la canción y un vídeo de Mecano
Acabo con otra estrofa de la canción y un vídeo de Mecano
“Mira ahora, mira ahora, mira, mira, mira ahora
mira ahora, mira ahora puedes mirar
que ya me he puesto el maquillaje
y si ves mi imagen te vas alucinar
y me vas a querer a besar”
mira ahora, mira ahora puedes mirar
que ya me he puesto el maquillaje
y si ves mi imagen te vas alucinar
y me vas a querer a besar”